Las varices, son dilataciones de las venas que, por diversas razones, no cumplen correctamente su función de llevar la sangre de retorno al corazón y, por lo tanto, la sangre se acumula en ellas, y se dilatan y vuelven tortuosas.

Su frecuencia de aparición depende de varios factores, pero teniendo en cuenta únicamente las que dan lugar a manifestaciones clínicas, se puede considerar que entre un 10% y un 15% de la población las padece.

Algunas de sus causas de aparición más conocidas, son:

• Falta de circulación.
• Estar mucho tiempo de pie.

Las várices, están divididas en tres tipos, que son:

• Varices Grado II: Las venas se van haciendo más visibles y empiezan a notarse los primeros síntomas.
• Varices Grado III: Las venas están más dilatadas y tortuosas. Los síntomas van aumentando progresivamente.
• Varices Grado IV: Aparecen úlceras. Las úlceras son difíciles de tratar y pueden infectarse con facilidad.

Los síntomas más frecuentes según avanza la enfermedad, son:

• Visualización de las várices.
• Pesadez y cansancio en las piernas. Esto ocurre porque empieza a acumularse la sangre en las venas de las piernas por andar mucho de pie. Normalmente los síntomas mejoran al ejercitarse.
• Calambres. Principalmente nocturnos.
• Dolor en los trayectos de las venas afectadas, principalmente tobillo y pantorrilla.
• Hormigueos. Especialmente cuando las piernas permanecen mucho tiempo en la misma postura.
• Sensación de calor o picores y escozores. Principalmente en tobillo y dorso del pie.
• Hinchazónde los pies y tobillos.
• Cambios de coloración en la piel. Manchas violáceas que aparecen debido a la salida de glóbulos rojos de las venas afectadas que se acumulan debajo de la piel.
• Varices o venas dilatadas y retorcidas.
• Aparición de úlceras. Suelen aparecer cerca de los tobillos y, con mayor frecuencia, en la cara interna. Suelen ser bastante dolorosas.

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